Prácticas Culturales Agronómicas en el Control Integrado de Plagas y Enfermedades
(IPM – Integrated Pest Management).
Es importante conocer cómo se comportan las plagas y enfermedades de los cultivos, que les atrae y qué les repele para lograr reducir su efecto sobre las plantas y reducir el uso de pesticidas.
Todo programa de control integrado en el manejo de plagas y enfermedades tiene que incorporar acciones que previenen y/o retardan la llegada del problema.
Estas acciones se conocen como prácticas culturales agronómicas y forman parte del conjunto de acciones recomendables para un control integrado de plagas y enfermedades.
En el siguiente desplegable encontraréis acciones específicas en el manejo de plagas y enfermedades:
1. Eliminación de plantas voluntarias que crecen espontáneamente alrededor de los cultivos y no se eliminan por no considerarse maleza.
2. Eliminación de plantas afectadas y hospederos de enfermedades para retrasar o suprimir la propagación al resto del cultivo.
3. Destrucción de fruta dañada y caída recogiendo los restos y/o enterrándolos.
1. Preparación del suelo para generar una buena descomposición de los residuos de la cosecha anterior y exponer los insectos permitiendo que sean consumidos por otros animales. Partir de un suelo limpio es clave y el T34 Biocontrol(r) puede contribuir a ello.
2. Rotación de cultivos para evitar plagas y enfermedades que se basan en las preferencias de un tipo de cultivo específico.
3. Abonos verdes y de cobertura, son plantas que se incorporan al suelo para fortalecer a los microbios benéficos, la mayoría son leguminosas.
4. Fertilización y riego adecuados basado en análisis del suelo y necesidades de cultivo,evitando excesos que favorezcan el ataque de plagas y enfermedades. Ejemplo: Exceso de agua que puede favorecer el crecimiento de hongos.
5. Cultivos asociados. Plantas que segregan sustancias que repelen plagas insectiles. Por ejemplo: el tomillo repele la mariposa de los gusanos del repollo y otras crucíferas.
6. Cobertura plástica del suelo para controlar malezas evitando el paso de luz.
7. Control de la ventilación: permite controlar la humedad,.. es especialmente relevante en cultivos protegidos, por ejemplo en invernaderos
8. Control de la temperatura: en instalaciones cerradas como invernaderos o cultivos de interior es importante gestionar correctamente la temperatura ya que es uno de los factores que favorecen la aparición de plagas y enfermedades de los cultivos.
1. Viveros cerrados para la producción de plantas que crezcan fuertes y vigorosas evitando la entrada de fuentes de contaminación. Manejo de plántulas para obtener plantas sanas con crecimiento vigoroso. En casetas completamente cerradas, libres de malezas y con limitación a la entrada de personas.
2. Invernaderos y casas de malla para producción hortícola que permite obtener producciones muy altas de y excelente calidad.
3. Cubrir la fruta con una bolsa cuando ésta se encuentra en una etapa susceptible de ser atacada por plagas como la mosca de la fruta.