Control Integrado de Plagas y Enfermedades
(IPM – Integrated Pest Management): Conceptos Básicos.
En este artículo podreis encontrar:
– Qué es el Control Integrado de Plagas y Enfermedades?
– ¿Cómo funcionan los programas de Control Integrado de Plagas y Enfermedades de los cultivos?
– Legislación Europea: Directiva 2009/128/E.
El Control Integrado de Plagas y Enfermedades (IPM – Integrated Pest Management) es un conjunto de técnicas focalizadas en el control de plagas y enfermedades realizando un manejo eficaz y sensible con el medio ambiente. Se podría resumir cómo un conjunto de técnicas que son una combinación de prácticas de sentido común para la agricultura.
El control integrado de plagas y enfermedades combina las diferentes técnicas de protección vegetal existentes y propone un uso responsable y adecuado (y proporcionado) a cada situación y cada caso concreto, con el objetivo de mantener el uso de productos fitosanitarios y otras formas de intervención en niveles justificados económica y ecológicamente.
el objetivo principal es reducir y minimizar los riesgos para la salud humana y el medio ambiente. Se enfatiza en conseguir un cultivo saludable con la mínima intervención en el sistema agroecológico, siempre favoreciendo los mecanismos naturales de control.
Otro gran objetivo del Control Integrado es conseguir cultivos saludables con la menor agresión posible a los agroecosistemas y fomentar los mecanismos naturales de control de plagas que están disponibles.
La producción de alimentos orgánicos aplica los mismos conceptos que el Control Integrado de Plagas y Enfermedades, pero limita el uso de pesticidas a los que se producen a partir de fuentes naturales, a diferencia de los productos químicos de síntesis que están prohibidos en este tipo de producción agrícola.
El Control Integrado de Plagas y Enfermedades (IPM – Integrated Pest Management) no es un método único en el Control Integrado, sino más bien una serie de acciones a diferentes niveles: evaluación, toma de decisiones y acciones de control y manejo de plagas y enfermedades.
Los cuatro pasos incluyen:
1. Establecer umbrales de acción.
El primer paso consiste en establecer un umbral de acción, conocer el punto en el que las poblaciones de plagas o las condiciones ambientales indican que es necesario tomar medidas de control.
Avistar una sola plaga de forma puntual no siempre significa que se necesite aplicar mecanismos de control. El nivel al que las plagas se convertirán en una amenaza económica es fundamental para guiar las futuras decisiones de control de plagas.
2. Identificación y Monitorización de Plagas y Enfermedades
No todos los insectos, malas hierbas y otros organismos vivos requieren control. Muchos organismos son inocuos, y algunos incluso son beneficiosos.
Los programas de Control Integrado de Plagas y Enfermedades (IPM – Integrated Pest Management) buscan monitorear las plagas e identificarlas con precisión, de modo que se puedan tomar decisiones de control apropiadas en el momento correcto.
Este monitoreo e identificación elimina la posibilidad de que los pesticidas se usen en exceso o en situaciones donde realmente no son necesarios; o bien que se use el tipo incorrecto de pesticida.
3. Prevención
Estos métodos de control pueden ser muy efectivos y rentables y presentar poco o ningún riesgo para las personas o el medio ambiente.
Uno de los pilares del Control Integrado consiste en evitar que las plagas y enfermedades se conviertan en una amenaza de forma preventiva. Acciones tan obvias y económicas como mantener limpio el área de trabajo son acciones preventivas.
En un cultivo agrícola, esto puede significar usar métodos culturales, como la rotación entre diferentes cultivos, seleccionar variedades resistentes libres de patógenos o utilizar portainjertos adecuados.
3. Control
Una vez se ha identificado que los métodos preventivos no son efectivos o no están disponibles, los programas de Control integrado de Plagas evalúan el método de control más adecuado: Pensando en la efectividad así como el riesgo asociado a la aplicación.
Siempre que sea razonable el uso de técnicas de control biológico, éstas se aplicarán previamente al uso de agentes químicos.
3. Legislación Europea: Directiva 2009/128/E.