La decisión del Parlamento Europeo que obstaculiza la Agricultura Sostenible.
En la votación del pasado 22 de noviembre de 2023, el Parlamento Europeo rechazó de manera mayoritaria el Reglamento de Uso Sostenible (SUR), generando la preocupación generalizada por parte sector agrícola especializado en el Control Biológico. Empresas, como Biocontrol Technologies, dedicadas al desarrollo de insumos basados en microorganismos para la agricultura, lamentan la pérdida de esta oportunidad para los agricultores que apuestan por medidas naturales y ecológicas.
La SUR, a pesar de no haber obtenido el respaldo parlamentario necesario, presentaba contribuciones significativas para facilitar el registro de productos biológicos, al tiempo que buscaba alinear la legislación agrícola con iniciativas clave como el Green Deal (El Pacto Verde Europeo) y la estrategia De la Granja a la Mesa (“Farm to Fork”). La propuesta no solo proporcionaba una definición unificada de control biológico, sino que también ofrecía un proceso de autorización más rápido para alternativas esenciales en el manejo de plagas.
La negativa del Parlamento llega en un momento en que la biodiversidad global está en peligro, la crisis climática afecta a los agricultores de la UE y los ciudadanos exigen mayor protección ambiental. Esta medida deja a la agricultura europea en una posición desfavorable en su búsqueda de prácticas agrícolas más sostenibles.
La falta de apoyo a este sector por parte del Parlamento Europeo pone en peligro el medio de vida de los agricultores de la UE, ya que deja en desventaja a estos profesionales frente a la competitividad de otros países que sí apoyan la práctica de una agricultura más verde.
La industria del Control Biológico, fuertemente afectada por esta determinación, ve comprometidas por sus perspectivas de contribuir significativamente a la sostenibilidad y seguridad alimentaria. Empresas como Biocontrol Technologies siguen apostando por una regulación clara y uniforme que promueva este tipo de insumos los cuales son seguros tanto para el medio ambiente, como para el consumidor.
Aunque el Parlamento Europeo rechazó de manera mayoritaria el Reglamento de Uso Sostenible (SUR), la Comisión Europea se mantiene firme en su compromiso con la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y subraya que la SUR no constituía un problema para la agricultura, sino más bien una oportunidad para avanzar hacia prácticas más sostenibles.
La Comisión ha expresado su determinación de explorar nuevas vías legislativas que impulsen la adopción de medidas ambientales en el sector agrícola, medida a la que se unen empresas involucradas en el sector en la manera de implementar prácticas sostenibles a su profesión. Este es el caso de la Asociación Europea de Biocontrol (IBMA), liderada por Jennifer Lewis, quién expresó su desánimo ante la decisión del Parlamento y subrayó la inclusión en el SUR de una definición unificada de control biológico y la posibilidad de una autorización más rápida para alternativas esenciales en el manejo de plagas.
